Sueños nostálgicos

Este escrito es para ti, para quién me juré jamás dedicarle un soplido más de mi vida.
Pero te soñé y sentí los nervios que sentimos al estar juntos, por casualidades.
Tú marcas un antes y un después en mi vida, como si el mar hubiese inundado los desiertos más áridos, pero antes de irte hiciste incendios imposibles de apagar, dejando tierras infértiles en mi.
Me llevaste a extremos, al amor más intenso e incontrolable que el humano puede sentir, e incluso al dolor que provoca que te retuerzas a pesar de que no haya daño físico.
Eras una nueva luna en mi vida. Permeaste más de lo deseado.
Ame más de lo que creí poder.
Y me lastimaste de manera tan inhumana e inconsciente que tu propia mente debía justificar tus actos atroces para que pudieras seguir viviendo.
Y sigues viviendo.
Igual.
Y yo quede como muñeca de trapo. Vacía, fea, sin razón para existir ya que nadie me marioneteaba.
Todos los días eran fríos, húmedos los cuales solo provocaban que me saliera moho y que me pudriera. Apestaba a mil kilómetros mi tristeza.
Y tu vives como si nada. Sin dolor, con una pareja agradable para ti.
Y me dejaste rota, incluso decías "si esta rota no la quiero". Me tiraste.
Han pasado 3 años y sigo constituyéndome. De ser trapo a ser madera firme.
Pero hay partes de mi que siguen siendo sensibles al dolor, que personas a las que ame igual que a ti siguen apuñalando... Me volví loca.
Me drenan mi felicidad y mis avances. Me volví loca.
Me volví loca...
Ahora sólo me acompañan mis gatos y mis drogas prescritas.
No valías tanto amor. Mucho menos dolor.
El ambiente es frío ahora con colores de nostalgia.
Te tope en un sueño lúcido que se convirtió en pesadilla.
Contigo nunca estuve más viva. La adrenalina en cada paso que me acercaba a ti para vernos en la misma fuente donde nos metimos a nadar para dar inicio a nuestro primer, abstracto, elocuente y enigmático beso.
Inicio a la historia más dulce y cruel del mundo.
Donde me enamoré de mi depredador.
Florecí para ser pisoteada por tus bellísimos pies. Yo te gritaba para que me pisaras y gustoso lo hacías. Te daba el poder de hacer conmigo lo que quisieras, así que me amabas y me matabas al mismo momento. Sabías que incondicionalmente serías perdonado de tus atrocidades. Y así era.
Cuando no podía florecer y sólo daba gritos te fuiste, con quien si pudieras danzar en sus amapolas.
Y morí para volver a nacer.
Para descubrir el amor en diferentes planos. Excepto en el tuyo.
Condenada a recordar el amor más grande y vivir en banalidades.
Sólo ofrezco amor ahora para sentir lo más bello del mundo, lo que sentí contigo. Para no recibirlo de la forma en que tu me enseñaste que la gente ama.
Odio admitirlo después de 3 años: Extraño tu amor. Extraño nuestra versión más amorosa y brillante.
No puedo extrañarte a ti porque ya no existe ese hombre con cabello ondulado y juguetón en ti.
Solo eres migajas.
Al igual como yo lo fui.
Sólo me queda ver el mundo con nostalgia y crudeza. Buscando esperanza en cualquier destello amoroso.
Espero que estés bien, muniño. Espero que te construyas después del huracán que generaste en nosotros. Espero que sigas vivo, en una parte de los escombros.
Morir no es opción para nuestra mejor versión.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ser Feminazi

El renacer de una adicta.

Espero tus mensajes