Again.
Es raro como la vida gira para enfrentarte a la misma problemática de siempre. Y saber que debes actuar diferente a como lo haz hecho siempre. Que debes crecer, aunque duela el estiramiento de tus huesos.
Solo quiero estabilidad en mi vida. Quiero caminar en terreno estable.
Y tú lo eres.
El aire es más dulce y gentil para mis pulmones.
A pesar de los demonios que bailan en un carnaval interminable al rededor de mi, tu estás ahí. Motivándome a creer que en un punto podré salir del círculo.
El creer que actuarías como la gente normal actúa es seguir en el círculo.
Eras una constante en mis días, aunque yo no quisiera que estuvieras ahí.
Apostabas por mí.
Lo haces.
Sólo no quiero que mis demonios se vuelvan los tuyos.
Ni mis cruces las tuyas.
Ni que repares la cicatriz que parece que esta a punto de explotar. Solo te embarraré de sangre coagulada.
Acéptame herida.
Rota.
Sin remedio.
Cree en mí.
Que yo lo hago por ti.
Que a pesar que un demonio susurra que surgirá el mismo problema, esta una flor que su aroma me aconseja dar un brinco al abismo. Tomada de tu mano.
Que todo saldrá bien.
Que es el camino de Dios dictando a donde debo caminar.
Que debo confiar en Él. Y confiar en ti.
Confía en mi.
Porque no hay miedo más impenetrable que la incertidumbre. La ansiedad que recorre toda mi piel pellizcándome para gritar hasta que mis pulmones fallen.
Bailar al ritmo de nuestro son.
Girar a tu ritmo.
Descansar en tus aguas.
Que nuestro amor signifique paz en nuestros días, con toques de aventura mitológica.
Que nuestro corazón sea abstracto como la muerte y vigoroso como el sol.
Fundirme en ti.
Caminar ciegamente con mi pie derecho atado a tu izquierdo.
Inundarme de paz.
Vibrar de otras formas que me da miedo experimentar.
Amor con errores.
Amor con temores.
Amor puro.
Amor en su máximo esplendor: una abismal libertad.
Ser recuerdos de ancianos enamorados de los jardines.
Acunarme en tus cráteres.
Flotar en el agua.
Dejar del lado el carnaval para vernos de frente y aspirar nuestro espíritu. Y revivir.
Enfrentarnos a la incertidumbre del amor.
De la mano.
Sin dudas.
Amarrarnos el tiempo que querrás. Y más.
Mucho más.
Sin dudas.
Me lanzo contigo.
¿Vienes?
Solo quiero estabilidad en mi vida. Quiero caminar en terreno estable.
Y tú lo eres.
El aire es más dulce y gentil para mis pulmones.
A pesar de los demonios que bailan en un carnaval interminable al rededor de mi, tu estás ahí. Motivándome a creer que en un punto podré salir del círculo.
El creer que actuarías como la gente normal actúa es seguir en el círculo.
Eras una constante en mis días, aunque yo no quisiera que estuvieras ahí.
Apostabas por mí.
Lo haces.
Sólo no quiero que mis demonios se vuelvan los tuyos.
Ni mis cruces las tuyas.
Ni que repares la cicatriz que parece que esta a punto de explotar. Solo te embarraré de sangre coagulada.
Acéptame herida.
Rota.
Sin remedio.
Cree en mí.
Que yo lo hago por ti.
Que a pesar que un demonio susurra que surgirá el mismo problema, esta una flor que su aroma me aconseja dar un brinco al abismo. Tomada de tu mano.
Que todo saldrá bien.
Que es el camino de Dios dictando a donde debo caminar.
Que debo confiar en Él. Y confiar en ti.
Confía en mi.
Porque no hay miedo más impenetrable que la incertidumbre. La ansiedad que recorre toda mi piel pellizcándome para gritar hasta que mis pulmones fallen.
Bailar al ritmo de nuestro son.
Girar a tu ritmo.
Descansar en tus aguas.
Que nuestro amor signifique paz en nuestros días, con toques de aventura mitológica.
Que nuestro corazón sea abstracto como la muerte y vigoroso como el sol.
Fundirme en ti.
Caminar ciegamente con mi pie derecho atado a tu izquierdo.
Inundarme de paz.
Vibrar de otras formas que me da miedo experimentar.
Amor con errores.
Amor con temores.
Amor puro.
Amor en su máximo esplendor: una abismal libertad.
Ser recuerdos de ancianos enamorados de los jardines.
Acunarme en tus cráteres.
Flotar en el agua.
Dejar del lado el carnaval para vernos de frente y aspirar nuestro espíritu. Y revivir.
Enfrentarnos a la incertidumbre del amor.
De la mano.
Sin dudas.
Amarrarnos el tiempo que querrás. Y más.
Mucho más.
Sin dudas.
Me lanzo contigo.
¿Vienes?
Comentarios
Publicar un comentario