Al amor de mi vida.
Tus pequeños ojitos achinados son lo más bello que Dios se le pudo ocurrir crear.
Tu cabello con pequeños tintes dorados son el reflejo de la envidia del sol por cada día que despiertas.
Eres la dulzura del café más amargo.
Criatura enigmática que arrasa con todo lo que hay a su al rededor.
Haces la gravedad cada día.
Me mantienes más viva que el oxígeno.
Tus raíces se mantienen en constante crecimiento, naciste para ser un bienaventurero en el mundo.
No importan las cicatrices que tenga en mi cuerpo, me amas de la manera más tierna imaginable.
No permitas que en tu cuerpo invada la arrogancia. Yo no lo permitiré.
Creces de una manera tan bella que puedo perder la vida misma viéndote.
Rezo para que tus latidos jamás se vayan de mi lado.
Vuelves la penumbra más gris en colores pastel.
Supiste acomodar mis arreglos.
Eres el pajarillo que me despierta con alegría todas las mañanas.
La vida es maravillosa pensando en ti.
Eres mi aire.
Mi luz.
Me haces buscar dejar mis malos ratos y mis vicios circulares para poder estar más cerca de ti.
Mi enfermedad desaparece pensando en ti.
Y a penas eres un niño y ya empezaste a cambiar mundo enteros.
Volvió a mi la fe.
La vida es maravillosa pensando en ti.
Vuelo entre los maravillosos recuerdos de una tarde juguetona y anaranjada.
Vuelo entre tu pequeña sonrisa de cuando eras un bebé.
Te siento tan cerca a pesar de los kilómetros.
Quiero ser mi mejor versión por ti.
El momento que marco totalmente en mi vida fue cuando te vi por primera vez, con tu pequeño gorrito en las que se asomaban unas diminutas orejitas.
Nada mejor que tenerte entre mis brazos.
Nunca estuve más completa que en los momentos nocturnos en los que te arrullaba, hasta que dormías en mis brazos.
Nada más horrible que perderte en un supermercado por 5 minutos, los cuales pasaron para mi como 10 hrs en los que se iba mi humanidad.
Nunca me dejes mi amor, porque yo siempre estaré ligada a ti.
Eres lo más brillante que me dio la vida.
En ti Dios me dijo que me amaba.
Te amo, bebé.
Tu cabello con pequeños tintes dorados son el reflejo de la envidia del sol por cada día que despiertas.
Eres la dulzura del café más amargo.
Criatura enigmática que arrasa con todo lo que hay a su al rededor.
Haces la gravedad cada día.
Me mantienes más viva que el oxígeno.
Tus raíces se mantienen en constante crecimiento, naciste para ser un bienaventurero en el mundo.
No importan las cicatrices que tenga en mi cuerpo, me amas de la manera más tierna imaginable.
No permitas que en tu cuerpo invada la arrogancia. Yo no lo permitiré.
Creces de una manera tan bella que puedo perder la vida misma viéndote.
Rezo para que tus latidos jamás se vayan de mi lado.
Vuelves la penumbra más gris en colores pastel.
Supiste acomodar mis arreglos.
Eres el pajarillo que me despierta con alegría todas las mañanas.
La vida es maravillosa pensando en ti.
Eres mi aire.
Mi luz.
Me haces buscar dejar mis malos ratos y mis vicios circulares para poder estar más cerca de ti.
Mi enfermedad desaparece pensando en ti.
Y a penas eres un niño y ya empezaste a cambiar mundo enteros.
Volvió a mi la fe.
La vida es maravillosa pensando en ti.
Vuelo entre los maravillosos recuerdos de una tarde juguetona y anaranjada.
Vuelo entre tu pequeña sonrisa de cuando eras un bebé.
Te siento tan cerca a pesar de los kilómetros.
Quiero ser mi mejor versión por ti.
El momento que marco totalmente en mi vida fue cuando te vi por primera vez, con tu pequeño gorrito en las que se asomaban unas diminutas orejitas.
Nada mejor que tenerte entre mis brazos.
Nunca estuve más completa que en los momentos nocturnos en los que te arrullaba, hasta que dormías en mis brazos.
Nada más horrible que perderte en un supermercado por 5 minutos, los cuales pasaron para mi como 10 hrs en los que se iba mi humanidad.
Nunca me dejes mi amor, porque yo siempre estaré ligada a ti.
Eres lo más brillante que me dio la vida.
En ti Dios me dijo que me amaba.
Te amo, bebé.
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