Máquinas.
“Somos máquinas” es lo que percibo mientras voy en el camión matutino hacia mi trabajo. Veo a mis compañeros abstraídos en el periódico donde nos incitan a trabajar para evitar otra crisis, nos vemos uniformados de forma inconsciente para aparentar un estatus social mejor que el que tenemos, con nuestros sombreros galantes, nuestras gabardinas negras y el periodico gris; bombardeados por noticias y anuncios que no solo estan en papel, sino también en el camión: “trabajen más” dicen, no específicamente, pero entre líneas, “compra más no nos hemos hecho lo suficientemente ricos con tu miseria”, dice el anuncio con una mujer que atrajo la mirada de mi jefe, como si ella fuera carne, como si ella misma estuviera en venta.
Pero qué más da pensar todo esto, mi formación y la espina que mis profesores me incrustaron para cuestionarlo todo; ya casi llego al trabajo, donde soy un número más y mis pensamientos no importan.
Comentarios
Publicar un comentario